The last performance of my dearest motherfucker nemesis

Hace ya algun tiempo que pense en la posibilidad latente, de que uno de esos tantos pequeños retazos, de mi pasado amoroso se convirtiera en un némesis...y pues no era tanto una posibilidad como una realidad.

Me di cuenta de que existía y de que en verdad seguía siendo una joda en cuanto a materia emocional se refería, la primera vez que me lo volví a encontrar. No sólo huí de su presencia, he de aceptar que no pude dormir cerca de una semana pensando en el hecho de que ahi estaba...listo para regresar y terminar con su trabajo. Noches en lóbrego silencio, pero con la mente demasiado activa, llena de temerosos pensamientos... no quería volver a caer, no quería arrodillarme de nuevo, sufrir y sobre todo a obedecer, sus mandatos, sus deseos, sus idioteces. Y eso que ya casi había pasado un año...

Paso el tiempo, llegaron nuevos prospectos, nuevos intereses, más cosas que me quitaran el sueño y que realmente valieran la pena. Quizá el daño no estaba al cien por ciento superado pero por lo menos ya no sentía hecho polvo el corazón. y cuando creía que la suerte podía cambiar para bien esta vez...volvió al ataque...y todo simplemente se jodió. Parecía q su mera presencia era suficiente para enrarecer el ambiente y hacer que todo lo que alguna vez funcionara se volviera difuso, y al final...se rompiera. De ahí empecé a considerarlo no solo como mi amadísimo hideputa que me enseño que no volver a hacer con alguien a quien amas, sino como mi nemesis...la muestra de todo lo que temía que fuera a pasar, y pq no? hasta como mi ave de mal augurio personal...eso fue cerca del tercer año...

De ahí, sus visitas fueron más continuas por mera coincidencia, pero aún así no podía confrontarlo, seguía escondiéndome o simplemente dándole la vuelta, aunque sabía que quería volver y gritarle que ya no me podía dañar, que ya todo estaba bien y que dejara de cruzarse por mi camino, aunque solo fuera fortuitamente. Fue cuando empecé realmente a olvidarlo...cuando me enamoré tan profundamente que creí que estaba soñando, fue un amor que se tornó en lo más dulce que pude encontrar: Mr. Rare Weird Thing, mi onii-chan.

Y vinieron las horas desordenadas como diría Peixoto, donde me acostumbré a ya no pensarlo a pesar de que muchas de las consecuencias, físicas y emocionales apenas se estaban viendo superadas. Fue el período en que conocí a Saphrinne, que volverá en una noche blanca si el destino asi lo quiere, y donde me di cuenta que mi predilección no eran los príncipes azules, sino los vampiros...esos que te desangran pq te aman, y que te aman por que saben que quizá sea lo único que les queda de humano en su eternidad. Y el némesis ya no estaba ahi, más que en un muy pequeño fragmento de mi subconsciente de donde procuraba no sacarlo y ni siquiera verlo. Hasta aquí el 5to año.

Pero las cosas siempre deben tener un final...y asi es como llegamos a este, su octavo y último año...primero, una vez buscando un regalo para Ms.Wolf, cuando estaba totalmente sola y realmente creí que esa sería nuestra confrontación final, cuando él se acercara y dijera alguna idiotez como solía hacerlo y yo le diera un golpe en las bolas, sin embargo, encontré a alguien que pareció alejarlo y la confrontación se pospuso.Los meses siguieron pasando, y logré establecer un contacto, esporádico pero sustancioso con Tyler. Y justo cuando dudé de que eso pudiera llegar a algún lado...se aparece. Tan cerca que no había a donde ir y en un lugar que le podía resultar más cómodo de manejar a él que a mí. La primera reacción fue esconderme, irme por donde no tuviera que acercarme a él para pasar, volver a huir.

Y fue ahí, entre las lágrimas de deseperación combinadas con ese dolor creía que ya había olvidado, que decidí dejar de huirle. Calmé el llanto y volví sobre mis pasos solo para toparme con que ya no estaba ahi. Dias después recibí una invitación suya para agregarlo en una red social, y me encontré con una sorpresa:desde que lo deje aquella tarde con un sonoro vete al carajo, las cosas habían cambiado mucho. Libros de los que le había hablado, música y hasta vestimenta...ahora resultaban ser parte de su vida, y aún más...los había adoptado cerca de 5 años atrás, cuando aún sabía de él, y cuando sus stalkers aun sabían de mí.

Cerré esa página, aunque seguía sorprendida por lo que vi y queriendo creer que nada de eso tenía que ver conmigo. Las cosas con Tyler pasaron a un lugar curioso, y tuve una muy buena tarde con él. Seguí con mi vida, ya sin su recuerdo, ni su dolor y justo un mes después escribí el capítulo final de esa historia. Nos volvimos a encontrar...y él fue el que agachó la mirada, y caminó lo más rápido posible,mientras yo sólo sonreí pensando en que si le contara toda la historia a T, se reiría conmigo como aquella tarde....