Buenas Noches, a todos los que siguen este blog, recurrente o esporádicamente. Este anuncio, es una de esas cosas que no quisiera tener que hacer, pero dada la insistencia de un "Anónimo" que se escuda, precisamente, en esa faz, para ejercer su opinión sobre una de las entradas de este blog, es que debo hacer lo siguiente:
TODO COMENTARIO QUE NO TENGA, MÁS QUE LA FINALIDAD DE BUSCAR UNA CONFRONTACIÓN SIN SENTIDO U OFENDER, DE CUALQUIER MANERA, VELADA O EXPLÍCITA, A LOS LECTORES O A SU SERVIDORA, SERÁ INMEDIATAMENTE BORRADO.
CUALQUIER ACUSACIÓN DE INTOLERANCIA O DE CENSURA POR ESTA ACCIÓN, SERÁ BORRADA, IGNORADA Y MARCADA COMO SPAM.
Y A PARTIR DE HOY, TODOS LOS COMENTARIOS, SERÁN MODERADOS.
Lamento tener que tomar esta decisión, pero no estoy dispuesta a soportar "personas" que se escudan en el anonimato de internet para hacer comentarios absurdos.
Como siempre, les agradezco su atención.
22.3.11
19.3.11
Último recurso
En realidad, no sé que más decirte. Las cosas ya no funcionan como antes, de repente tu actitud cambió drásticamente y sin que yo entienda el por que.
Puedo, a lo mucho, hacer conjeturas. Sobre si lo que pasa es resultado de la falta de tacto de alguna de las partes en como comportarse o tratar al otro, o es que todas esas diferencias que existieron desde un principio, a este momento, se convierten en las razones primordiales e irreconciliables para que todo se vaya acabando, tan lenta y tan cansadamente, que ya sólo queda escribir las palabras funestas: ojalá algún día volvamos a vernos.
No quiero despedirme, por que no tengo la fuerza necesaria aún para preguntar de una vez por todas las verdaderas razones detrás de estos-a todas luces-drásticos y ridículamente incomprensibles cambios. Todavía no estoy lista para escuchar el típico, no sé, quizá asi sea mejor, en vez de una respuesta sincera donde digas lo que piensas y sustentes el por que de tus acciones.
Me estoy agotando, de tratar desesperadamente, darte una última oportunidad para ver si puedes, por ti mismo, darte cuenta de lo que esta pasando, de lo q has-o ya no-hecho y del por que cada vez que volvemos a encontrarnos, pareciera que lo que más buscamos ambos es tener una conversación como antes, pero nadie lo logra.
No me hagas tratarte como al resto del mundo,no me hagas herirte para que te des cuenta de las cosas, no me hagas sacar la parte que analiza todo, cada detalle de lo que eres, de como se conforma tu pensamiento, de que tanto te llegaría a doler y que,después, clava lentamente la daga con el fin de que entiendas que esa es la despedida, que todo se echó a perder y que pase lo que pase, no vas a volver a verme como era antes,jamás.
Yo por mi parte, sé que no ha cambiado lo que en un principio era mi propósito, lo sé. Lo que ha cambiado es que antes creía que el ser de maneras y tratos tan distintos podría de una manera única, darnos espacio para tener una amistad donde todas esas cosas sólo enriquecerían el panorama. Pero no. Caímos en un bache de normalidad, donde las cosas distintas sólo te vuelven más distante del otro, en lugar de volverte más interesante.
Por alguna extraña razón, creo que tú puedes leer esto, estoy casi segura que lo harás. Sé que sabes que te hablo a ti, que entiendes cada palabra de lo que esta aquí escrito. Sabes donde estoy, sabes como llamar. Responderé, siempre lo hago.
Puedo, a lo mucho, hacer conjeturas. Sobre si lo que pasa es resultado de la falta de tacto de alguna de las partes en como comportarse o tratar al otro, o es que todas esas diferencias que existieron desde un principio, a este momento, se convierten en las razones primordiales e irreconciliables para que todo se vaya acabando, tan lenta y tan cansadamente, que ya sólo queda escribir las palabras funestas: ojalá algún día volvamos a vernos.
No quiero despedirme, por que no tengo la fuerza necesaria aún para preguntar de una vez por todas las verdaderas razones detrás de estos-a todas luces-drásticos y ridículamente incomprensibles cambios. Todavía no estoy lista para escuchar el típico, no sé, quizá asi sea mejor, en vez de una respuesta sincera donde digas lo que piensas y sustentes el por que de tus acciones.
Me estoy agotando, de tratar desesperadamente, darte una última oportunidad para ver si puedes, por ti mismo, darte cuenta de lo que esta pasando, de lo q has-o ya no-hecho y del por que cada vez que volvemos a encontrarnos, pareciera que lo que más buscamos ambos es tener una conversación como antes, pero nadie lo logra.
No me hagas tratarte como al resto del mundo,no me hagas herirte para que te des cuenta de las cosas, no me hagas sacar la parte que analiza todo, cada detalle de lo que eres, de como se conforma tu pensamiento, de que tanto te llegaría a doler y que,después, clava lentamente la daga con el fin de que entiendas que esa es la despedida, que todo se echó a perder y que pase lo que pase, no vas a volver a verme como era antes,jamás.
Yo por mi parte, sé que no ha cambiado lo que en un principio era mi propósito, lo sé. Lo que ha cambiado es que antes creía que el ser de maneras y tratos tan distintos podría de una manera única, darnos espacio para tener una amistad donde todas esas cosas sólo enriquecerían el panorama. Pero no. Caímos en un bache de normalidad, donde las cosas distintas sólo te vuelven más distante del otro, en lugar de volverte más interesante.
Por alguna extraña razón, creo que tú puedes leer esto, estoy casi segura que lo harás. Sé que sabes que te hablo a ti, que entiendes cada palabra de lo que esta aquí escrito. Sabes donde estoy, sabes como llamar. Responderé, siempre lo hago.
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